Cada día es más habitual que los dietistas-nutricionistas se planteen la duda sobre cuánto cobrar por una conferencia o participación científica cuando ésta tiene correspondencia económica. Es decir: qué respuesta hay que dar cuando se solicitan honorarios. Esto es un buen síntoma, porque evidencia que la solvencia científica y la honestidad profesional de los dietistas-nutricionistas está calando. Y así, son muchas las oportunidades en que organizadores de conferencias, mesas redondas y simposius aumentan su nivel con la voz de un d-n. Pero, ¿cuánto hay que cobrar/pagar?
Nos comenta Manuel Moñino, vicepresidente de la AEDN, que "proponer u orientar en honorarios a los colegiados, nos
lo prohíbe expresamente la Ley y así consta en el texto refundido de nuestros
Estatutos tras la adaptación a la “Ley Ómnibus”. Por otra parte, el código
ético indica que "los honorarios deberán ser acordes con los servicios
prestados".
¿Cómo se hace eso?, prosigue Manu, "pues lo cierto es que es variable y se
debería considerar el tiempo empleado en la realización del trabajo, la
naturaleza y complejidad del mismo, la situación económico-financiera del
cliente, el grado de elaboración de los datos y la documentación disponible. Todo ello dentro de
la libre competencia, respetando el código deontológico y evitando la
competencia desleal".
En definitiva, se trata de adaptar los servicios a la demanda.
Nos hacemos eco de las acertadas palabras de Manu, y sobretodo dejamos constancia de que algo estaremos haciendo bien si cada día es más demandada la presencia de los d-n en foros de primer nivel.
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