Es un reconocimiento. Pero además, en esta oportunidad hemos demostrado nuestra forma de estar en la vida: desde la valentía de decir lo que no se quiere oír (el presidente de los d-n Giuseppe Rusolillo fue muy claro) frente al discurso especulativo amparado en las posibilidades de un estudio sin concluir.
Sabemos que las dietas van a ocupar horas y páginas virtuales o de papel de aquí al verano. El pistoletazo de salida está más que dado. Somos conscientes de que la postura de los dietistas-nutricionistas va a ser la menos popular de todas. ¡Con lo bien que nos iría a todos recetando una dieta 'tukán' y que nuestros pacientes rebajaran kilos de magro o no magro rápidamente, y luego si engordan culparles por no haber sido buenos chicos! Pero, ironías al margen, los d-n somos serios. Qué se le va a hacer. Y muy rigurosos. Y científicos.
Se escucha a Giuseppe afirmar en la tele que ante las dietas hipocalóricas "el organismo no va a entender lo que está pasando y cuando recuperemos la dieta habitual vamos a recuperar el peso y además algunos más". "¡Vaya, dirán muchos y muchas televidentes, ahora lo entiendo!"
Se escucha decir a la voz en off, la que ese telespectador interpreta como la objetiva, "los nutricionistas aseguran que estas dietas -se refiere a las disociadas y los proteicas- entrañan riesgo para la salud"."¡Los nutricionistas!".
Giuseppe insiste en que "estas dietas entrañan riesgo, incluso muerte súbita, enfermedad cardiovascular, fallo renal, fallo hepático". ¡Por fin se empieza a escuchar una evidencia científica antipática y poco comercial, pero real! Lo tuvo que decir un d-n.
A las afirmaciones del médico le sigue la voz en off que remarca que hay coincidencia entre las posturas al recomendar la dieta sana y equilibrada.
Termina el reportaje aseverando la voz en off que "nuestro sistema de salud cuenta con endocrinos, pero AÚN no dispone de dietistas-nutricionistas".
¡Tenemos que batallear contra el adverbio AÚN para abolir en NO!
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