Durante las fechas navideñas hemos tenido continuas comidas y cenas muy seguidas, que quizás no nos permitieron equilibrar nuestras ingestas y como consecuencia hemos aumentado un par de kilos. Por otro lado, a pesar de tener más tiempo, también se ha visto reducido nuestro tiempo de actividad física. Por todo ello desde el CODiNuCoVa queremos lanzar unos propósitos para comenzar el año de una manera saludable y energética.
Propósito 1: tras las navidades debemos retomar nuestra alimentación habitual. Recordar, debe ser VARIADA, EQUILIBRADA Y SUFICIENTE. Realizar las 5 comidas diarias, siendo el desayuno imprescindible para comenzar el día con energía y fuerza, afrontando eficientemente la mañana. La comida y la cena serán también importantes, pero no debemos olvidar el almuerzo y la merienda que evitarán la aparición de la conocida ansiedad entre comidas.
Propósito 2: debemos recordar que en nuestra cultura predomina la dieta Mediterránea, por lo que será importante introducir en la dieta el pescado y reducir el consumo de carnes y embutidos. Nuestras costas ofrecen una amplia variedad de ellos, concretamente en enero es temporada de lubina, lenguado y de merluza (pescado blanco); aunque también podemos optar por variedades como el salmón, la sardina y el boquerón (pescado azul).
Propósito 3: objetivo para el 2013, consumir diariamente 3 raciones de fruta y 2 de verduras. Estos alimentos son ricos en vitaminas, minerales, agua y fibra y bajos en aporte energético. Ideales para reequilibrar nuestro organismo y evitar el decaimiento hibernal causado por el frío y la ausencia de horas de sol.
Propósito 4: en la variedad está la clave del éxito. Debemos comer de todo en la cantidad que nuestro cuerpo necesita. Nunca debemos prohibirnos consumir ciertos alimentos, sobre todo cuando comenzamos con nuevas pautas alimentarias. Basa tu alimentación en la pirámide nutricional o en la dieta Mediterránea, consume cereales, pan, pasta, arroz a diario, frutas y verduras, pescados y carnes, aceite de oliva, huevos y legumbres. Y aquellos alimentos hipercalóricos (snacks, bollería, precocinados, fastfood) limita su consumo a ocasional y siempre con control. Los alimentos tipo light, lee atentamente su etiquetado, por que en ocasiones no compensa el mayor coste, simplemente reduce la cantidad del producto normal.
Propósito 5: retoma tu actividad física diaria como antes del periodo navideño. En el caso de no realizar ningún deporte, enero es el mes idóneo para comenzar con alguno. Realiza una actividad de al menos 45 minutos de 2-3 veces a la semana, intenta que sea un deporte de tipo cardiovascular, pero además intenta ir caminando todo lo que te sea posible.
Propósito 6: consulta al dietista-nutricionista, es el profesional adecuado en el caso de necesitar o decidir perder peso. Uno de los propósitos más comunes es la pérdida de peso antes de verano. En este caso debes consultar al profesional de la nutrición, él te dará todas las pautas necesarias para llevarlo a cabo, además de llevar un control adecuado de tu salud. Evita todas las ofertas de internet que surgen desde enero hasta verano, de descuentos que ofrecen milagros y pérdida de peso rápido, que no ofrecen ninguna garantía para tu salud.
Propósito 7: plantéate objetivos medibles. Para llevar a cabo los propósitos de año y cumplir con las recomendaciones citadas, acuérdate de establecerte unos objetivos semanales y mensuales. Trata de anotar cada día/semana si cumples con los propósitos. Será una manera sencilla de evaluarte si los estas consiguiendo y adhiriéndote a ellos.
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