sábado, 30 de junio de 2012

Bulo sobre los probióticos. ¿Se sustentan las afirmación en evidencias científicas contrastadas?



La opinión de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AEDN) sobre las falsas afirmaciones vertidas sobre los productos probióticos que dan a entender que dichos productos podrían estar aumentando el sobrepeso y la obesidad en la población, es que se trata de un bulo difamatorio sin base científica y que puede generar una alarma desmedida e innecesaria en la población.

Sucinto análisis de las afirmaciones del bulo: ¿Se sustentan las afirmación en evidencias científicas contrastadas?

1.- El «estudio sobre el yogurt» que ha lanzado Didier Raoult, investigador francés, en la prestigiosa revista científica «Nature» de septiembre de 2009 ha acabado por dar resultados. NO. 

2.- Para el director del laboratorio de virología de la Timone de Marsella, los yogures y otras bebidas lácteas hinchadas de probióticos que nos hacen tragar desde hace cerca de 20 años tendrían una gran parte de responsabilidad en la epidemia de obesidad que golpea a los niños. NO.

3.- Lo bueno es que estas bacterias “activas y vivas”, según Danone, son las mismas que las que se utilizan desde hace mucho tiempo en la cría industrial como activadores del crecimiento para hacer engordar más rápidamente a los cerdos y pollos. Un cerdo atiborrado de probióticos, gana un 10% en la báscula. O sea que Danone nos incita a criar a nuestros niños como cerdos o pollos. NO.

4.- De hecho, a principios de año, los investigadores han tenido la idea de comparar la flora intestinal de los obesos y de los no obesos. Y ohhhh, sorpresa, los primeros estaban atiborrados de probióticos, esos que se encuentran precisamente en los yogures «Activia». NO.

5.- Didier Raoult Comenta: «Se han autorizado para la alimentación humana activadores de crecimiento utilizados en la cría (de animales), sin pararse a saber cuál sería el efecto sobre los niños». De golpe, este ha reclamado estudios para conocer el papel preciso de TODOS los productos lácteos en la epidemia de obesidad infantil. NO.

No hay comentarios: